miércoles, 4 de junio de 2008

Palabras para mi obra...


Lo bello abre su cuerpo para dejar ver la última instancia de su interior;

sus huesos, diría.


Composición exacta y terminante que en intensión de aproximarse –comunicarse- hacia el afuera, se vuelve flexible, cambia, tornase sensible a lo que existe y sus tiempos.

Del inicio repetido al alimento que ni error deja fuera

Ni Eros ni Tánatos,

creencia en la perdurabilidad de lo elegido para decir.

Ósea estructura vital es lo hablado por los objetos y personajes…

sabiéndose cada uno lo último en desaparecer de la faz de lo vivido.

Pablo Santi