miércoles, 9 de junio de 2010

El Poeta

Es causa.
Camino surcado,
un fraseo violeta
encendido
entre ramas.
Como grieta al pecho
rumorea tinta o sangre
y viceversa
cuando la palabra en
la palma de su mano lo besa.
El poeta no cree en el poema
Se amontonan
Túmulo de enredados paisajes
Receladas cosechas
De andares
De amigos declamando el vino
en los recodos del sentido.
Encausa su voz susurrada
debilitando quietudes
para comenzar el verso
tantas veces rememorado
del agua y el río que le devoraron los libros
en los suburbios de su infancia
(El agua que le surco la frente
Con el destino de la palabra)

Cuando el poeta calla la boca de las palabras
el poema le estalla sobre las sienes

Para Gabriel, agradeciendole las palabras...